Introducción, bienvenida y reglamento del Blog (Importante)

Bienvenidos.
Este blog está hecho simplemente con el fin de compartir con mucho entusiasmo ideas, comentarios, conocimiento, información sobre temas de interés. ¿Qué temas?
El blog no estará restringido a un solo tema, aunque pasará sobre todo por filosofía/economía-política desde un punto de vista liberal/libertario. Periféricamente se tocarán diversos y distintos temas.
Si quieres expresar tu opinión lo podrás hacer con total libertad, compartir, discernir, discutir, plantear tu posición para formar un diálogo entre partes que conlleve a una discusión civilizada y sana. Pero también hay reglas:
Todas las críticas son aceptadas sin son respetuosas, con entusiasmo, con base argumentativa y si no son críticas personales, sin embargo, cualquier comentario que contenga groserías, insultos, absurdos errores ortográficos o simplemente presente una actitud de "troll" será eliminado inmediatamente. Por favor, intentemos mantener una actitud de personas civilizadas. Si no resistes las ideas que se defienden acá, si no resistes insultar y mantener la joda, puedes hacerlo donde te aguanten, o en tu propio blog, ACÁ NO!.
Si quieres participar publicando entradas en el blog, puedes enviar tus aportes al correo: recibiendoideas@gmail.com
Bueno, bienvenidos a "Naturaleza e ideas". Y que se arme el debate!.

lunes, 26 de enero de 2015

Serenidad y valor



"Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que puedo, y sabiduría para entender la diferencia". Esta notable afirmación nació de la mente de un teólogo: Reinhold Niebuhr.

Si ignoramos su estructura de oración, es decir, la implicación de que los estados mentales y emocionales de las personas son un regalo de Dios; esa afirmación es profunda y notablemente cierta, como resumen y como guía: nombra la actitud mental que un hombre racional debe tratar de lograr. La afirmación es hermosa por su elocuente sencillez, pero lograr esa actitud mental implica cuestiones filosóficas metafísicas y morales más profundas.

La mayoría de los hombres se pasan la vida revelándose inútilmente contra cosas que no pueden cambiar, en pasiva resignación e indiferencia sobre cosas que sí pueden cambiar y nunca intentando saber la diferencia, en un estado crónico de culpa y falta de confianza, en ambas situaciones. Observa qué premisas filosóficas están implícitas en ese concejo, y por qué son necesarias intentar practicarlas.

Si hay cosas que un hombre puede cambiar, eso significa que él posee el poder de elección, es decir, la facultad de voluntad, el libre albedrío. Si no la posee, no puede cambiar nada, ni siquiera sus propias acciones y características, tales como su valor o su falta de valor. Si hay cosas que el hombre no puede cambiar, significa que hay cosas que no pueden ser afectadas por sus acciones y no están abiertas a su elección.

Todas las innumerables formas, movimientos, combinaciones y disoluciones de elementos en el universo (desde una molécula flotante de polvo, a la formación de una galaxia y la vida) están causadas y determinadas por la identidad de los elementos involucrados. La naturaleza es *lo metafisicamente dado*, es decir, la naturaleza de la naturaleza está fuera del poder de cualquier voluntad.

La voluntad del hombre es un atributo de su conciencia (de su facultad racional), y consiste en la elección de percibir la existencia o de evadirla. Percibir la existencia, descubrir las características o propiedades (las identidades) de las cosas que existen, significa descubrir y aceptar lo metafisicamente dado. Solo en base a este conocimiento el hombre es capaz de aprender cómo las cosas dadas en la naturaleza pueden ser reorganizadas para satisfacer sus necesidades (que es su método de supervivencia). El poder de reorganizar las combinaciones de los elementos naturales es el único poder creativo que el hombre posee. Es un enorme y glorioso poder, el cual es el único significado del concepto *creativo*.

"Crear" no significa (y metafisicamente no puede significar) el poder de traer algo a la existencia a partir de la nada. "Creación" significa el poder de traer a la existencia una composición (o una combinación o una integración) de elementos naturales que no había existido antes. (Esto es verdad para cualquier producto humano, científico o estético: la imaginación del hombre no es más que la capacidad de reordenar las cosas que ha observado en la realidad).

La mejor y más breve identificación del poder del hombre con relación a la naturaleza es de Francis Bacon: "La naturaleza, para ser comandada ha de ser obedecida". En este contexto, "ser comandada" significa hacer que sirva para los fines del hombre; "ser obedecida" significa que esos fines no pueden ser servidos a menos que el hombre descubra las propiedades de los elementos naturales y los use en consecuencia. Por ejemplo, hace 200 años, los hombres habían dicho que es imposible oír una voz humana a una distancia de 238 mil millas. Es tan imposible hoy como lo era entonces. Pero si somos capaces de oír la voz humana de un astronauta que está en la luna, es por medio de la ciencia de la electrónica, que descubrió ciertos fenómenos naturales y le ha permitido al hombre construir el tipo de equipo que recoge las vibraciones de esa voz, las transmite, y las reproduce en la tierra. Sin ese conocimiento y ese equipo, siglos de querer, rezar, gritar y patalear no harían que la voz de un hombre no pudiese ser oída ni a una distancia de 10 millas.

Hoy en día, esto es (implícitamente) comprendido y (más o menos) aceptado en lo que respecta a las ciencias físicas (de ahí su progreso). No es ni comprendido ni aceptado, y es, de hecho, escandalosamente negado, en lo que respecta a las humanidades, las ciencias que tratan con el hombre (de ahí su barbarie estancada). Es lo metafísicamente dado lo que debe ser aceptado: no se puede cambiar. Es lo hecho por el hombre lo que nunca debe ser aceptado sin critica: debe ser juzgado, y luego aceptado o rechazado, y cambiarlo si es necesario.

El hombre no es ni omnisciente ni infalible: puede cometer errores inocentes por falta de conocimiento, o puede mentir, engañar o falsear. Lo hecho por l hombre puede ser producto de genio, perspicacia, ingenio, o puede ser producto de la estupidez, el engaño, la malicia, el mal. Un hombre puede estar en lo cierto y todos los demás equivocados, o viceversa (o cualquier división numérica entre esas opciones). La naturaleza no le da al hombre ninguna garantía automática de la verdad de sus juicios (y esto es un hecho metafisicamente dado, debe ser aceptado). ¿Quién es, entonces, el juez? Cada hombre, en la medida de su capacidad y honestidad. ¿Cuál es su criterio para juzgar? *Lo metafisicamente dado*.

Lo metafisicamente dado no puede ser ni verdadero ni falso, ni bueno ni malo, simplemente *es*, y el hombre determina la verdad o falsedad de sus juicios en función de si corresponden a, o contradicen, los hechos de la realidad. Lo metafisicamente dado es, fue, será, y tuvo que ser. Nada hecho por el hombre *tuvo* que ser: fue hecho por elección. Rebelarse contra lo metafisicamente dado es enzarzarse en un vano intento de negar la existencia. Aceptar lo hecho por el hombre sin cuestionarlo es entrar en un exitoso intento de negar la propia conciencia.

La serenidad proviene de la capacidad de decir "SI" a la existencia. El valor proviene de la capacidad de decir "NO" a las malas decisiones tomadas por otros.


By Ayn Rand

jueves, 1 de enero de 2015

Origen e historia de la navidad


Estamos en época de navidad, una celebración instituida a lo largo de varias generaciones e impregnada en toda nuestra cultura occidental. Fechas de reunión, vacaciones, celebración, luces, regalos y, para algunos, una relación directa con la religión. Pero, ¿Qué hay detrás de este ritual tan significativo para algunos?. Como todas las tradiciones, la navidad surgió espontáneamente por un proceso de continua transformación y cambio, que surge, evoluciona y se expande por todo el hemisferio occidental. Pero entonces, ¿Cuál es la naturaleza y el origen de la navidad? ¿Cuál ha sido su historia y su evolución?. Examinaré el génesis de esta tradicional festividad.

Para entender la raíz de la navidad nos tendremos que retrotraer unos 2.000 años atrás y situarnos en el hemisferio norte de la tierra, al norte de Europa, en lo que entonces eran tierras vikingas. Allí celebraban el final del solsticio de invierno, fecha en la que el Sol regresaba de sus días "muertos", que es donde se encuentra a mayor distancia del punto norte del hemisferio, lo que hace que aparezca poco o nada durante los días previos a la festividad y convierta a los días más cortos y las noches más largas. Así pues, el día final de "desaparición", el Sol "renacía", precisamente el 25 de Diciembre, día en el que los vikingos celebraban éste renacer quemando y/o guardando en el hogar un árbol de Yule durante 12 días.


También podemos encontrar más datos relevantes sobre los orígenes de estas festividades en el ceno del imperio romano en la época pagana y/o pre-cristiana. Allí por esos años celebraban por los mismos motivos que los nórdicos las llamadas "fiestas saturnales", fiestas honradas a los dioses Saturno, Mitra o Sol Invictus (nacimiento del sol invencible). Saturno era el dios de la agricultura y su conmemoración el 25 de Diciembre, día final del solsticio de invierno, obedecía al hecho de que precisamente el "regresar" del Sol favorecía las cosechas, siembras y la agricultura en general, las cuales se habían visto muy afectadas los días de las "noches largas" con el escaso Sol. Mitra, o su título: Sol Invictus, era el dios que metafóricamente representaba la victoria de la luz sobre la oscuridad, esto es, el regreso del Sol y su triunfante batalla. 


Éstos días de celebración en Roma tenían unas particulares características: se cerraban las escuelas, los tribunales y las tiendas, se paraban las guerras, se liberaba a los esclavos, y los romanos cometían todo tipo de excesos con la bebida y la comida, se encendían radiantes hogueras para de esta manera "eliminar" la oscuridad propia de esas noches largas del solsticio de invierno (Podríamos aventurarnos a decir que éste simbolismo es la primitiva raíz de las luces navideñas, pero en todo caso...).


Vemos pues la relación directa entre las fiestas paganas vikingas y romanas con la actual navidad y su punto álgido el 25 de Diciembre. Pero, ¿Cómo fue la transición entre esas fiestas y la navidad actual?, ¿Cuál es su conexión más profunda?


En el siglo IV, el emperador romano Constantino adopta, legaliza, la religión cristiana como la religión oficial del imperio romano. Las tradiciones paganas estaban demasiado arraigadas en el pueblo romano, así que para que su imperio no cargara con un trauma tan grande por la transición del paganismo al cristianismo, readaptó las tradiciones paganas al cristianismo, cambiándoles sólo unos pocos detalles. En el caso de la navidad, adoptando el 25 de Diciembre como el día oficial del nacimiento de Jesús.

Origen de los villancicos

Inicialmente en sus celebraciones en la iglesia, en sus procesos de ritualización, los eclesiásticos cantaban música sacra en latín. A partir del siglo XII se condujeron a cantarlas en las lenguas vernáculas propias de los pueblos de origen para que todos las entendieran, cantaran y disfrutaran.

Tradicionalmente la navidad era una fiesta bulliciosa que solo la usaban para los excesos, lo que llevó, en su lógica evolución, a que cada vez, hartos de tanto bullicio, las familias las transformaran en una celebración más sencilla hecha exclusivamente en el hogar y de manera privada. Era tan escandalosa esta festividad que inclusive en el siglo XVII los reformistas protestantes ingleses llegaron a prohibirla, exactamente en 1659.

Origen de papá Noel (Santa Claus)

Podemos decir que encontramos la matriz de la tradición de la navidad moderna, tal como la vemos hoy en día, en el nacimiento de Santa Claus (Papá Noel), pues fue éste personaje el que contribuyo al ¡boom!, a la explosión y expansión de la navidad por todo el mundo; y también podemos encontrar la cuna geográfica de la navidad en general y de Santa Claus en particular en la ciudad de Nueva York, más que cualquier otra ciudad en el mundo.

Específicamente 2 neoyorkinos que vivieron el siglo XIX reinventaron las tradiciones navideñas del viejo mundo, creando la imagen de San Nicolás (más conocido como Santa Claus o Papa Noel). Estos dos individuos fueron: Clement Clarke Moore y Thomas Nast.

Clement Clarke Moore, profesor de literatura oriental y griega tuvo una idea que cambiaría la celebración y visión navideña para siempre: en 1822 escribió un poema al que llamó “Una visita de San Nicolás”, conocido ahora como la noche antes de navidad. Éste poema tuvo un personaje central inédito hasta entonces: Papá Noel apareció por primera vez en escena. Surgido de la mente de Clement, siendo un simple sincretismo inspirado en 2 figuras navideñas legendarias: Nicolás de Bari (San Nicolás), obispo del siglo IV que se caracterizaba por dar regalos en calcetines a los niños y Sinterklaas (personaje ficticio), versión holandesa de San Nicolás. El mito dice que surgió como Odín y surcaba los cielos en un caballo de ocho patas. La descripción de estos 2 personajes tenían característicos detalles como que San Nicolás era acompañado por un demonio que castigaba a los niños que se portaban mal. 

Clement Clarke Moore en su poema también añadió casi todos los detalles de Santa Claus tal como los conocemos hoy; como el saco atrás con regalos, el trineo con ocho renos etc... Paulatinamente diversos artistas fueron aportando sus detalles a la obra de Clement, pero siendo la idea de éste último la predominante y esencial.

Fue Thomas Nast quien le agregó los detalles finales a la imagen de Santa Claus para moldearlo a la figura de hoy. En 1862 una revista de Estados Unidos le pidió a Thomas dibujar las figuras navideñas; entre otras, decidió dibujar la figura de Santa Claus con los detalles de un viejo gordo de barba blanca, con traje rojo, que vivía en el polo norte, con una lista de niños buenos y malos etc...

En definitiva, este personaje de papá noel dotó de una nueva connotación a la navidad, ya no como una fiesta ruidosa y descontrolada, tampoco como meramente religiosa, sino ya como una celebración privada y familiar.


El árbol de navidad

La tradición de tener un árbol de navidad en casa se remonta a mediados del siglo XIX, costumbre heredada de lo que se mencionó antes, de la tradición nórdica de meter a las casas y quemar pinos y Yules. También se puede considerar el hecho que desde Alemania a Estados Unidos se difundieron imágenes donde la familia real posaba en su casa frente a un pino grande con decoraciones.

Ahora, la tradición de adornar el árbol de Navidad data de la Edad Media y parece haber sido originada en Alemania. Era una tradición el hacer una obra representativa de Adán y Eva en el paraíso, ya que se les festejaba en esa fecha. El Árbol del Conocimiento o Árbol de la Vida en principio era adornado con manzanas, más adelante con velas y galletas. Actualmente se colocan esferas y otros adornos en los árboles navideños.
Luces navideñas

El origen de las luces navideñas es más sencillo de encontrar. Podemos rastrear su génesis al año 1882 en el que Edward Johnson, inventor y socio de negocios de Thomas Edison, creador de General Electric. Edward iluminó por primera vez un árbol con luces eléctricas y empezó a vender pequeños juegos de bombillas. Podemos decir pues, que Edward Jonhnson es el "padre" de las luces  de navidad.



La navidad comercial

Todo este juego de costumbres provocó a los mercaderes la idea de, en vísperas de Diciembre, y en Diciembre mismo, generar estrategias de venta a los consumidores, esto es, vender decoraciones, luces, tarjetas navideñas, papel de regalo, y claro, los juguetes; aprovechando además que se estaba en pleno apogeo de la revolución industrial en el siglo XIX y nacía la nueva clase media americana, dispuesta a emplear su sueldo en objetos baratos que le ofrecían los empresarios y la producción en masa. La primera vez que un centro comercial usó a papá Noel  para vender fue en 1840, y a partir de ese momento, miles de empresas empezaron a copiar este modelo de Santa Claus como estrategia de publicidad para vender grandes cantidades de objetos navideños. También fue usada esta imagen como símbolo de paz, tolerancia y fraternidad por instituciones benefactoras.


Vemos, en conclusión, cómo la navidad a sido creada y a evolucionado como una conmemoración simbólica a diferentes ritos de carácter místico y cómo a llegado a extenderse hasta tal punto que, es la época más esperada y ansiada por aquellos que la festejan, ya sea con o sin carácter religioso. Pero, ¿qué queda entonces de la navidad si la despojamos de sus connotaciones religiosas?. Aquí la respuesta es ya muy personal.

Yo, sin ser una persona religiosa, considero a la navidad como el climax del disfrute por la vida (si se celebra con sentido), como una época de regocijo por la vida, como una festividad puramente egoísta y comercial; para expresar la buena voluntad de los hombres de forma alegre, benévola y sin culpa; y esto, por lo tanto, siendo materializado en regalos, felicitaciones y abrazos a familiares y amigos. No le veo nada de malo a que sea una época puramente comercial: los regalos para satisfacer deseos humanos, las espectaculares luces que decoran las calles y casas, la coloridad, los rostros alegres de las personas por verse con gente que quieren. Uno tendría que estar terriblemente deprimido, ser demasiado envidioso y ser un fracasado para estarse quejando de que éste espectacular despliegue es pura "codicia material" o "consumismo" y resistirse al disfrute humano...





UNA FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!